lunes

Manos de tierra

¿Y qué pasa si una azul mañana de abril
beso tus ojos, quizás para siempre,
y tu tibieza me reconoce en plácida cadencia?

Es cierta la noche sólo
cuando cerramos los ojos
al vuelo de las golondrinas de densa tiniebla.

Tus manos, que juntas recogen reflejos de sol,
pródigas y firmes amoldan la tierra,
siembran pequeños futuros.

He encontrado flores entre tus dedos
y su caricia leve deja efímeras primaveras sobre mi piel.

Luminoso y alado, has caído en mis brazos para protegerte.
Estás en un sueño besando la noche.

Se mueve la mañana que persigo dormida
pero es sólo en tus manos
donde abren sus alas todas las mariposas.

¡Porque he encontrado flores en tus manos llanas
y en ellas el agua reflejaba el sol!

Has escapado de las piedras húmedas,
has vencido los campos de miedos
y ahora lloras, sobre mi pecho,
pétalos y estrellas

para hacer un nido donde,
en una azul mañana,
besaré tus ojos, quizás para siempre…

1 comentario:

@Igna-Nachodenoche dijo...

Es cierta la noche
cuando se intuye la luna
desnuda
firme en el verso y palabra
las estrellas y esos brazos
que tanto nos delatan.