miércoles

Afanes

Mi inocente afán de flor
me hizo depender del agua
y busqué vidas enteras,
mundos completos,
una fuente inagotable
que inundara mi tallo,
que empapara mis hojas,
que saciara mis pétalos

busqué en plena urgencia,
sedienta,
sofocada,
ansiosa

busqué quieta y en penumbra
-las raíces laceradas-
una lluvia, un deshielo,
la caricia del rocío,
la tormenta feroz
que inundara mi tallo,
que empapara mis hojas,
que saciara mis pétalos

esperé en el rumor de la noche,
cansada,
abatida,
asustada

pétalos de carmesí
han cubierto mis ojos,
suaves párpados verdes
creciendo sobre mi cuerpo,
manos de enredadera
que aprenderán a soltarte
poco a poco,
lentamente,

cuando tu afán de jilguero,
ize tus ojos tan lejos
que tus trinos acrisolen
los vientos que te acunan,
y ya no necesites pasos
para llegar a tus sueños
y olvides en vuelos sordos,
poco a poco,
lentamente,
el aullido terrestre
de los seres del silencio

1 comentario:

@Igna-Nachodenoche dijo...

Hay una permanente búsqueda en el afán de ser nosotros mismos.
Gracias por tu paso.
Besos.