martes

Biunívoco

Confundo la mano abierta de caricia con “pase por aquí”.

El párpado en febril descenso con un dulce guiño cómplice.

Tu paso al compás mío con promesa de quedarte.

Las palabras sueltas con certezas indesmentibles.

Confundo las sombras con la medianoche dormida.

El humo del cigarro con un placer en reposo.

Las coincidencias con lazos de sangre.

Los azares formidables con designios de sordera imposible.

Confundo la manía con el orden.

Mi pena vieja con la naturaleza de las cosas.

Los ladridos de los perros con anuncios funerales.

Las manzanas con sentarme a tu lado en verano.

Confundo todo y a todos.

Y viceversa.

1 comentario:

constance dijo...

0 padrinos?.. bueh, si, 0 padrinos pero una madrina eso si.


me encanto la forma en la que escribes. De seguro te seguire leyendo, y amadrinando.

cariños.


C.